Con este equipo se consigue un proceso que consiste en una degradación que descompone la materia orgánica en compuestos simples, tales como el CO2, H2O, metano, etc.,
Tan solo una pequeña cantidad de materias sedimentarias de tipo mineral no se descomponen y quedan sin digerir, siendo necesario realizar una extracción de estos fangos acumulados una vez cada 1 ó 2 años.
El rendimiento del decantador-digestor se establece en torno al 90% en la eliminación de sólidos en suspensión, y en un 35% en la reducción de la DBO5.
Estos equipos están especialmente indicados para tratar las aguas fecales de instalaciones en las que no sea necesaria una gran cantidad de vertido.
Este es únicamente el tratamiento primario, el cual necesita complementarse con un sistema de oxidación, tipo filtro biológico para alcanzar los parámetros de depuración exigidos por la administración.
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